Origen: este género tiene numerosas y variadas especies de cactus, y es el único que se puede hallar en casi todos los bosques húmedos de América, África y aun de Asia (Ceilán).
Cactus epífitos, muy ramificados que crecen en las ramas de los árboles y se alimentan de las hojas en descomposición que se acumulan en las axilas de estos.
Tambíen hay algunas especies de Rhipsalis que son arbustivas.
Especies ejemplo: Rhipsalis capilliformis, Rhipsalis crispata.
Las flores dan lugar a drupas esféricas, traslúcidas.
Su cultivo es idéntico a Epiphyllum.
Luz: necesitan sombra parcial.
Temperaturas: la mayoría son sensibles a las heladas. Mínimo 10ºC.
Temen los corrientes de aire, sobre todo durante el invierno.
Humedad ambiental: prefieren una humedad ambiental relativa del 80%, superior a la exigida por la mayoría de cactus.
Cuando haga calor, vaporice cada 2 ó 3 días.
Substrato: substrato paro orquídeas con un 50% de mantillo de hojas bastante fibroso. Suelos ricos y bien drenados.
Riego: cada 5-7 días, durante el crecimiento; y cado 10 ó 12 días, en invierno.
Abono: añadir 3 ó 4 veces durante el verano un abono líquido para orquídeas.
Trasplante: cambio de maceta en primavera, cada 2 años.
Multiplicación: se multiplican mediante semillas o esquejes caulinares en primavera o verano.